Administracion de Empresas

lunes, 2 de marzo de 2015

Por quién doblan las campanas

Ahora que se dispone a comenzar sus estudios, probablemente se pregun- te per qué va a estudiar economía. Comprender ei papel dú Estado y los retos del mercado global no son más que dos de lss razones por las que se estucia economía actualmente. Algunas personas estudian economía porque esperan ganar dinero. Otras temen ser analfabetas si no comprenden las byes de U oferta y la de- manda. Muchas tienen interés en saber cómo podemos mejorar el medio ambiente o per qué en Estados Unidos la desigualdad de la distribución de la renta ha aumentado tanto en los últimos años. Todas estas razones, y otras muchas, tienen sentido. 
Aun así, hemos ido dándonos cuenta de que existe un motivo preponderante para aprender las lecciones básicas de la economía: nos pasamos la vida —desde la cuna hasta la sepultura y más allá— tropezándonos con las crudas verda- des de la eccnomía. 
Como votantes, hemos de tomar decisiones sobre cuestiones —sobre el déficit publico, sobre los impuestos, sobre el libre comercio, sobre la inflación y si desempleo— que no pueden compren- derse si no se dominan los fundamentos de esta disciplina Elegir la profesión a la que vamos a dedicarnos toda nuestra vida es la decisión económica más importante que tomamos. Nuestro futuro depen- de no sólo de nuestra propia capacidad sino también de cómo influyan en nuestro salario algimasfuerzas económicas que no controlamos. 
La economía puede ayudamos, además, a invertir los ingresos que hemos aho- rrado. Su estudio no nos garantiza, por supuesto, convertimos en genios, pero sin ella los dados juegan en contra nuestra. No es necesario extenderse más sobre este punto. Confiamos en que la economía le resulte al lector no .sólo útil sino también fascinante por derecho propio. Numerosas generaciones de estudiantes han descu- bierto, a menudo para su sorpresa, io apasionante que puede ser esta dis- ciplina.

domingo, 1 de marzo de 2015

Los fundamentos de la economía

Detengámonos un momento a examinar las paradójicas palabras anteriores, escritas en 1776 por Adán) Srnith, fundador de la economía moderna. Ese mismo año también se conoce por la Declaración de la Independencia de Estados Unidos. No es una casualidad que ambas ideas aparecieran al mismo tiempo. En el mismo momento en que los revolucionarios norte- americanos proclamaban la libertad de la tiranía, Adara Smith predicaba una doctrina revolucionaria que liberaba al comercio y a la industria de las ataduras de una aristocracia feudal. : En los dos últimos siglos, el mundo ha disfrutado en su mayor parte de una era de prosperidad nunca imaginada. En Estados Unidos y en otros países de reñía alta, la mayoría de las personas pueden comprar hoy muchas más cosas de las estrictamente necesarias, como son los alimentos, la ropa y el alojamiento. Las computadoras personales superrápidas, los centros de entretenimiento doméstico de alta tecnología y el rápido transporte aéreo a cualquier parte del planeta son ejemplos de una asombrosa variedad de bienes y servicios que han pasado a formar parte de la vida diaria. Los países en vías de desarrollo también han visto cómo mejoraba rápidamente su nivel ce vida en los últimos años Pero la prosperidad general no ha traído consigo la seguridad econó- mica Por porer el ejemplo de Estados Unidos, en un año medio pie-den el empico 10 millones de norteamericanos y quiebran cerca de 100.000 em- presas. Alrededor del 14 por ciento de los hogares se considera pobre y esta cifra llega a ser cercana ai 50 por ciento en el caso de los hogares cuyo cabeza de familia es una mujer negra. A muchas familias les preo- cupan las catastróficas consecuencias económicas de las enfermedades porcue carecen de seguro médico. 
La sociedad opulenta es una sociedad angustiada- Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, las personas que han experimentado dificultades económicas han vivido de la caridad de su familia o de sus amigos. Hace unos cien años, los gobiernos introdujeron el «Estado de bienestar», que proporcionaba un seguro social y ayuda económica a las personas necesitadas. Poco a poco los pobres de los países ricos han conseguido acceder a ur. nivel mínimo de renta, alimentos . y asistencia sanitaria. Pero las subidas de los impuestos y el creciente gasto público destinado a la asistencia sanitaria y a las pensiones públicas han provocado el levantamiento de Ja clase media, que es:la clase qpe más impuestos paga. 
En 1996, Estados Unidos suprimió el programa de mantenimiento de los ingresos destinado a las familias pobres. Todos los países están revisando las fronteras entre el Estado y el mercado tratando de buscar un equilibrio entre la creciente necesidad de suministrar servicios púbiicos y el creciente clamor a favor de una reducción de los impuestos y del Estado. 
Estamos en la era del mercado global. Actualmente, el dinero, los bienes y la información traspasan las fronteras nacionales más fácilmente que nunca. Aries hacíamos negocios en e| barrio o en el pueblo vecino y comprábamos principalmente bienes locales. Hoy en día, /iajamos en el «automóvil mundial». Observemos este automóvil o una rápida computa- dora. Contiene materiales, trabado, capital e innovaciones de todo el mun- do. La aparición del mercado global plantea nuevos retos. ¿Quién puede adaptarse mejor al aumento de la competencia extranjera? ¿Quién puede adaptarse rápidamente a la era de la información? Es mucho lo que está en juego. Los vencedores son los que obtienen beneficios, mientras que los vencidos se quedan re2agados.