- Inversiones realizadas por empresarios nacionales en el exterior (instalación de fábricas, compra de inmuebles, adquisición de acciones, etc.).
- Inversiones de empresarios extranjeros en el país.
- Préstamos y depósitos realizados por nacionales en el exterior y aquellos realizados por extranjeros en el país.
El saldo neto de los movimientos registrados en los tres apartados anteriores provocará
variaciones en el nivel de reservas de un país (incluye divisas exteriores, oro y otros activos
aceptados internacionalmente como medios de pago).
Si el saldo neto es positivo (saldo favorable para el país) aumentará el nivel de
reservas.
Si la suma es negativa (saldo desfavorable para el país) disminuirá el nivel de
reservas.
Déficits puntuales en la balanza de pago no representan un gran riesgo, el problema surge
cuando repetidamente esta balanza es deficitaria ya que esto puede originar una importante
sangría de reservas, hasta el punto de que lleguen a agotarse.
Si un país se queda sin reservas no va a poder realizar compras en el exterior,
no va a tener con que pagarlas. Por ello, antes de que esto ocurra el Gobierno
tendría que tomar medidas para tratar de corregir esta situación; estas
actuaciones (por ejemplo, depreciación del tipo de cambio) irán encaminadas a
frenar las importaciones y fomentar las exportaciones.
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